
Los gigantes de los supermercados acusados de sobrecargar a los clientes en una demanda colectiva
Una demanda colectiva acusa a Loblaws, Walmart Canadá y Sobeys de inflar los precios de la carne al incluir el peso del embalaje, lo que podría estar sobrecargando a los consumidores canadienses en medio de una alta inflación.

Se ha presentado un importante caso legal contra tres de los mayores minoristas de comestibles de Canadá—Loblaws, Walmart Canadá y Sobeys—alegando prácticas engañosas en la forma en que calculan los precios de la carne. La demanda sostiene que las empresas incluyeron el peso del empaquetado en el precio total, lo que provocó que los clientes pagaran más de lo que debían.
¿Cuál es la alegación?
Presentada en Vancouver el 9 de enero, la demanda está liderada por la residente de Columbia Británica, Carrie Corrall, quien afirma gastar sumas significativas en carne cada año. El problema central radica en que los minoristas supuestamente añaden el peso del empaquetado al precio total del producto tanto para carne cruda como cocida, violando las regulaciones federales y provinciales canadienses.
Según la demanda, esta práctica resulta en costos inflados para los compradores, muchos de los cuales pueden no ser conscientes de que están pagando por más que solo la carne.
¿Por qué es importante ahora?
El momento de esta demanda es crítico. Las familias canadienses están lidiando con precios de alimentos históricamente altos, y las cadenas de supermercados han enfrentado crecientes críticas por su papel en el aumento de costos. La presentación legal señala el contraste entre las promesas públicas de los minoristas para apoyar la asequibilidad y las supuestas prácticas de sobrecobro.
La demanda también busca daños punitivos, sugiriendo que las acciones de los minoristas van más allá de las violaciones regulatorias y se adentran en la explotación deliberada de los clientes durante un período económico difícil.
Antecedentes: La Investigación
La presentación legal sigue a una investigación de CBC News publicada a principios de este mes, que reveló evidencia de que los minoristas estaban incluyendo el peso del empaquetado en los precios de la carne. La indignación pública por los hallazgos parece haber contribuido a la rápida respuesta legal.
Próximos pasos en la corte
Antes de que la demanda pueda avanzar oficialmente como una acción de clase, debe ser certificada por un juez. Si se concede la certificación, abrirá la puerta para que más canadienses se unan al caso y potencialmente recuperen el dinero que sienten que se les cobró de manera indebida.
Hasta ahora, ninguna de las empresas de comestibles mencionadas en la demanda ha abordado públicamente las alegaciones. Sin embargo, el resultado de este caso podría redefinir la confianza pública en estos minoristas y fomentar protecciones al consumidor más sólidas.
Impacto en el consumidor
Si la demanda tiene éxito, los compradores afectados podrían recibir compensación, y podrían introducirse reglas más estrictas para la transparencia en los precios. Este caso también plantea preguntas más amplias sobre las prácticas éticas en el sector minorista y cómo las corporaciones equilibran la generación de ganancias con la responsabilidad pública, especialmente durante tiempos económicos difíciles.
¿Qué sigue?
Por ahora, los canadienses estarán observando de cerca cómo se desarrolla el caso. La demanda representa más que una simple disputa legal; es una prueba de la responsabilidad corporativa y una oportunidad para arrojar luz sobre las prácticas de precios injustas. Se esperan más actualizaciones a medida que la corte delibere sobre si el caso puede avanzar.