
Fiebre Q: Lo Que Necesitas Saber Sobre Esta Astuta Enfermedad Transmitida por Animales
Probablemente has oído hablar de la gripe, tal vez de la enfermedad de Lyme, pero ¿alguna vez has oído hablar de la fiebre Q? No es muy conocida, pero es más común de lo que piensas, especialmente si estás cerca de animales como cabras, ovejas o ganado.

¿Qué es la fiebre Q?
La fiebre Q es una enfermedad causada por una bacteria llamada Coxiella burnetii (se pronuncia coks-ee-ella). Este microorganismo es pequeño pero poderoso; puede infectar todo tipo de animales, incluidos mamíferos, aves, reptiles e incluso garrapatas. Sin embargo, los principales culpables son el ganado, las ovejas y las cabras.
En los animales, generalmente causa pocos o ningún síntoma. Pero durante el embarazo, puede llevar a abortos espontáneos o mortinatos, especialmente en ovejas y cabras.
¿Cuál es el gran problema? Es una zoonosis, lo que significa que puede saltar de los animales a los humanos.
¿Cómo se contagian las personas?
La bacteria le gusta esconderse en los fluidos animales—especialmente durante el parto. Estamos hablando de placenta, líquido amniótico, orina, heces y leche. Puede flotar en el aire como partículas diminutas en el polvo, lo que hace que sea muy fácil inhalarlas sin darse cuenta.
Aquí están las formas más comunes en que los humanos pueden contraer fiebre Q:
Inhalando polvo de granjas o establos
Ayudando a animales a dar a luz (especialmente ovejas o cabras)
Bebiendo leche no pasteurizada
Entrando en contacto con excremento de garrapata (sí, en serio)
¿Quién está en riesgo?
Algunas personas tienen más probabilidades de contagiarse que otras, principalmente debido a sus trabajos. Si trabajas con animales o en granjas, debes tener un cuidado extra. Esto incluye:
Granjeros y ganaderos
Veterinarios
Trabajadores de procesamiento de carnes
Investigadores de laboratorio que manejan animales
¿Cuáles son los síntomas?
Curiosamente, muchas personas nunca se sienten enfermas—pero aquellas que sí pueden verse bastante afectadas. Los síntomas pueden aparecer de 2 a 3 semanas después de la exposición y se sienten muy similares a los de la gripe.
Los síntomas comunes son:
Fiebre alta
Escalofríos
Dolor de cabeza
Dolores musculares
Dolor en el pecho o estómago
Náuseas o vómitos
Fatiga
Para la mayoría de las personas, la fiebre Q dura un par de semanas y se va con antibióticos como doxiciclina. Pero en un pequeño número de casos, puede volverse crónica—lo que significa que persiste y causa problemas a largo plazo como infecciones cardíacas (endocarditis) o fatiga crónica.
¿Cómo se diagnostica y se trata?
Los médicos utilizan análisis de sangre para buscar signos de infección. Pero como los síntomas son similares a otras enfermedades, no siempre es fácil diagnosticarlo de inmediato.
El tratamiento generalmente incluye:
Antibióticos (como la doxiciclina)
Cuidado a largo plazo para casos severos o crónicos
¿Se puede prevenir?
Sí—pero se trata principalmente de tomar precauciones.
Aquí te mostramos cómo reducir tu riesgo:
Evita estar cerca de animales que están dando a luz, a menos que sea necesario.
Usa equipo de protección si trabajas con ganado.
Nunca bebas leche cruda (no pasteurizada).
Limpia y desinfecta las áreas de parto en las granjas.
Si estás embarazada o tienes problemas cardíacos, ten un cuidado extra.
En algunos países (como Australia), hay una vacuna para personas y animales.
¿Por qué es importante la fiebre Q?
Aparte de enfermar gravemente a las personas, la fiebre Q se considera una preocupación de salud pública e incluso una posible amenaza de bioterrorismo (debido a que se propaga fácilmente y sobrevive en el medio ambiente durante mucho tiempo). Por eso está siendo vigilada de cerca por organizaciones de salud global como la WOAH (Organización Mundial de Sanidad Animal).
En resumen
La fiebre Q es causada por una bacteria encontrada en animales como cabras, ovejas y vacas.
Se propaga a través de fluidos contaminados, polvo o leche no pasteurizada.
Muchas personas no se enferman, pero cuando lo hacen, puede ser grave.
El tratamiento está disponible y la mayoría de las personas se recuperan completamente.
La prevención es clave—especialmente para las personas que trabajan alrededor de animales.
Si trabajas con animales o vives cerca de granjas, vale la pena conocer la fiebre Q. No es algo de lo que entrar en pánico, pero entender cómo se propaga y cómo protegerte puede ser muy útil para mantenerte a ti (y a tus animales) a salvo.
Fuentes: