
Detrás de la Etiqueta: Lo que Realmente Significa la Carne “Fresca” en Serbia
Serbia está introduciendo nuevas normas de etiquetado para revelar la verdadera edad de la carne vendida como "fresca", pero los expertos advierten que, sin una aplicación más estricta y apoyo para las granjas locales, los problemas más profundos en la industria cárnica seguirán existiendo.

La Ilusión de la Frescura
En las tiendas de comestibles de Serbia, la carne "fresca" no siempre significa lo que piensas. Gran parte de la carne etiquetada como fresca—especialmente la carne de cerdo importada—ha sido congelada, enviada y almacenada durante días o incluso semanas antes de llegar a la estantería.
Pronto, eso podría cambiar.
Una nueva regulación del Ministerio de Agricultura tiene como objetivo forzar la honestidad en el etiquetado. Por primera vez, se requerirá a los productores e importadores que muestren claramente cuántos días han pasado desde que el animal fue sacrificado. No es una prohibición de importaciones. Es una demanda de verdad.
¿Qué Cambiará?
Las reglas actualizadas se centran en una cosa: transparencia.
La edad de la carne debe mostrarse en cada paquete, desde el día del sacrificio hasta el día de la venta.
El tamaño del texto en la etiqueta será estandarizado, para que la información crítica no esté oculta en letras pequeñas.
La carne importada vs. la carne nacional debe estar claramente identificada.
Estas reglas están destinadas a dar a los consumidores una opción: Pagar más por carne local verdaderamente fresca, o optar por importaciones más baratas que son más viejas, pero claramente etiquetadas como tales.
Los Agricultores Atrapados en el Medio
Los agricultores de cerdos locales han estado sonando la alarma durante años. Están agradecidos por el apoyo reciente, pero advierten que las políticas inconsistentes y los controles de importación débiles continúan perjudicándolos.
Sus principales preocupaciones:
La carne congelada importada a menudo termina siendo vendida como fresca.
Las malas prácticas de etiquetado engañan a los clientes y dan a los importadores una ventaja injusta.
El almacenamiento en frío se está utilizando para acumular carne vieja, que luego inunda el mercado.
Estas prácticas hacen que los precios bajen y amenazan la supervivencia de las granjas nacionales.
Antiguas Leyes, Nuevas Promesas
Los grupos de derechos del consumidor dicen que esto no es un avance—es un reinicio.
Petar Blagojević del Movimiento de Protección al Consumidor dice que Serbia ya tiene leyes que exigen un etiquetado detallado de los alimentos. El problema es la aplicación. En el pasado, reglas similares fueron ignoradas tras el cabildeo de importadores y partes del sector minorista.
“El sistema no falló porque careciera de reglas. Falló porque eligió no usarlas,” explica Blagojević.
Vacíos Legales y Prácticas Arriesgadas
Una táctica que permanece sin control es el cambio de marca de carne casi expirada. La carne importada cercana a su fecha de caducidad a veces se descongela, procesa y vende como si fuera recién producida.
Si las nuevas reglas se aplican realmente, ese vacío se cerrará. Pero eso es un gran “si.”
Una Crisis Más Profunda
El economista Milan Prostran advierte que la industria cárnica de Serbia enfrenta un colapso estructural—no solo una brecha regulatoria.
La cría de cerdos y ganado está en declive a largo plazo.
La fiebre porcina africana y los sistemas de subsidios obsoletos han eliminado a muchos pequeños productores.
La liberalización del comercio ha abierto el mercado a importaciones baratas y de menor calidad.
Prostran dice que el actual impulso por un mejor etiquetado está atrasado. Y aunque es bienvenido, no resolverá todo.
Qué Necesita Pasar a Continuación
Si Serbia quiere proteger su suministro de carne nacional, Prostran y otros expertos argumentan que tres cambios clave son urgentes:
Subsidios justos para todos los agricultores, no solo para los grandes productores.
Controles de importación más inteligentes, dentro de los límites de los acuerdos comerciales.
Promoción de la carne local, a través de campañas e incentivos de precios.
Sin estos pasos, el mercado continuará inclinándose hacia la carne importada—sin importar cómo esté etiquetada.
Pensamiento Final
Mejores etiquetas pueden ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas. Pero las etiquetas por sí solas no salvarán la industria cárnica de Serbia. Eso requerirá políticas más sólidas, aplicación consistente y apoyo real para las granjas locales.
Fuente: https://www.nin.rs/english/news/79425/new-labels-for-an-old-problem-frozen-meat-sold-as-fresh