
Crisis Crujiente: Por Qué los Chicharrones Ahora Cuestan Más que las Salchichas en Croacia
Una vez considerados un tentempié humilde, los chicharrones (čvarci) se han convertido ahora en un lujo en Croacia, con precios alcanzando niveles récord y agricultores al borde del colapso.

Durante generaciones, los čvarci—crujientes chicharrones de cerdo—fueron un simple subproducto de la crianza de cerdos. Eran tan comunes que la gente los usaba para alimentar a los perros. Pero en 2025, este manjar rústico se ha convertido en una delicadeza más cara que las salchichas, sorprendiendo tanto a agricultores como a consumidores.
¿Qué está sucediendo?
La fiebre porcina africana (FPA) ha devastado las granjas de cerdos en el este de Croacia. Las restricciones, la falta de medidas de apoyo y el aumento de los costos han dejado a los pequeños agricultores incapaces de vender sus cerdos. Mientras tanto, la demanda de čvarci ha explotado, creando lo que los lugareños llaman una “revolución del chicharrón”.
En Zagreb, los čvarci ahora cuestan hasta 28 euros por kilo—más que el kulen, la apreciada salchicha eslava, que costaba hace apenas un par de años.
Los precios en Slavonia son ligeramente más bajos, alrededor de 17–18 euros por kilo, pero se espera que aumenten un 50% para la primavera.
Incluso la grasa de cerdo, que solía ser barata y abundante, ahora cuesta alrededor de 3 euros por kilo, el doble de su precio habitual.
Los agricultores en crisis
“Nunca en la historia los chicharrones han sido más caros que las salchichas”, dice Antun Golubović, jefe del Comité de Agricultores de Cerdos de Croacia. Advierte que las granjas familiares están colapsando, los establos están sobrepoblados y los cerdos no vendidos están creciendo más pesados—y más hambrientos—cada día.
La falta de instalaciones de sacrificio y las estrictas restricciones de la FPA significan que los pequeños agricultores no pueden vender legalmente su carne, ni siquiera a los vecinos. Algunos advierten sobre la desesperación en los establos, con informes de canibalismo entre los cerdos debido a las malas condiciones.
El panorama más amplio
Croacia produce solo el 30–35% de sus necesidades de cerdo a partir de granjas locales, con importaciones que llenan el vacío.
Los mercados de la UE están inundados con “carne de cerdo BMV” (carne pálida y acuosa), lo que empuja los precios a la baja en el extranjero mientras que las especialidades locales se disparan.
La panceta ya ha subido 30–40% en dos años, y se espera que otras carnes tradicionales como el jamón, el tocino y las salchichas sigan este aumento.
No todo son malas noticias
Algunos productores, como la marca Dr. Pigley con sede en Samobor, dependen de grasa importada de Dinamarca y han logrado mantener sus precios de čvarci estables. Un paquete de 200 g todavía se vende por alrededor de 3.50–4.50 euros, demostrando que las cadenas de suministro marcan la diferencia.
¿Qué sigue?
Los expertos advierten que a menos que se tomen medidas urgentes—como construir mataderos locales y mejorar la gestión de la FPA—la crianza de cerdos en Croacia podría colapsar. Para los consumidores, eso significa precios aún más altos para los queridos alimentos tradicionales.
Así que la próxima vez que disfrutes de un puñado de čvarci, recuerda: ya no son solo un snack crujiente. Son un símbolo de un sector agrícola que lucha por sobrevivir.